Venezuela se inicio en el derecho laboral (como lo conocemos hoy en día) con la promulgación de la primera Ley del Trabajo el 23 de julio de 1928, marcando un hito en la historia, al superar las disposiciones del Código Civil sobre arrendamiento de los servicios que regia las relaciones laborales, afianzándose con la promulgación de la ley del trabajo del 16 de julio de 1936, estableciendo un conjunto de normas para regular los derechos y obligaciones derivados del hecho social del trabajo.

      Esta ley sufrió múltiples reformas parciales a consecuencia de las luchas sociales de los trabajadores y trabajadoras, un ejemplo de ello fueron las reformas de 1945, 1947, 1966, 1974, 1975 y 1983, hasta que en el año 1991 para el día del trabajador se le otorgo el carácter de orgánica, con la promulgación de la Ley Orgánica del Trabajo.

    En el año 1999, con la promulgación de la Constitución Nacional cuyo objetivo era transformar el Estado y crear un nuevo ordenamiento jurídico que permitiera el funcionamiento efectivo de una democracia social y participativa, fue necesario cambiar las bases sobre las cuales se sustentaba el trabajo en Venezuela, se reconoció el trabajo como un proceso fundamental y se le dio un carácter social. 

De esta manera, el trabajo paso a ser considerado por la Constitución Nacional como un proceso social, lo que origino años más tardes el nacimiento de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (LOTTT), específicamente el 30 de abril de 2012, bajo decreto N.º 8.938, consolidando por medio de bases legales los derechos de la población, según los establecido en la CRBV.  

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