Toda persona que realiza actividades laborales debería contar con un contrato, este documento legal donde se establecen por medio de un acuerdo las obligaciones y los derechos tanto del empleador como del empleado. Este documento genera un compromiso legal donde ambas partes quedan obligadas a cumplir diferentes clausulas, donde generalmente el empleado queda de forma dependiente y subordinada a las ordenes de su patrono y este debe retribuirlo con el pago correspondiente, el art. 39 de la ley del trabajo, establece que los elementos por los cuales se encuentra constituido este documento legal son la prestación social del servicio, la remuneración o salario y la subordinación, de la forma explicada anteriormente.

      Dentro de las características que posee se encuentra la bilateralidad, dado que impone derechos y obligaciones a ambas partes, es oneroso, ya que puede ser útil a ambas partes, es dirigido, porque debe cumplir con todos los parámetros establecidos en las leyes, es de tracto sucesivo por su desarrollo a través del tiempo, y, por último, debe ser bajo el consentimiento de ambas partes, lo que le otorga consensualidad.

       Es importante acotar, que este documento posee una naturaleza jurídica y por ende, debe cumplir con diversas formalidades tal como lo establece la Ley Orgánica del Trabajo, Trabajadores y Trabajadoras, contando como mínimo con las siguientes especificaciones:

a) El nombre, nacionalidad, edad, estado civil, y domicilio y residencia de los contratantes;

b) El servicio que deba prestarse, que se determinará con la mayor precisión posible;

c) La duración del contrato o la indicación de que es por tiempo indeterminado, según el caso;

d) La obra o la labor que deba realizarse, cuando se contrate para una obra determinada;

e) La duración de la jornada ordinaria de trabajo, cuando se haya estipulado por unidad de

tiempo o por tarea;

f) El salario estipulado o la manera de calcularlo y su forma y lugar de pago;

g) El lugar donde deba prestarse el servicio; y

h) Cualesquiera otras estipulaciones licitas que acuerden los contratantes

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       El trabajo es aquel acto u oficio que se realiza para devengar un beneficio económico, a lo largo del tiempo este concepto se ha venido amplificando hasta lograr incluir la mayor cantidad de trabajadores y trabajadoras, hasta el punto de reconocer a aquellos que realizan labores en el hogar. La legislación venezolana es una muestra de ello, al incluir dentro de sus categorías los trabajadores para el hogar, los trabajadores a domicilio, los trabajadores del deporte profesional, los trabajadores agrícolas, entre otros. Todo lo anterior como una forma de albergar la mayor cantidad de trabajadores y que estos se vean beneficiados de las diferentes garantías constitucionales prestadas a este sector del país, ya que, gracias a los trabajadores se puede impulsar la economía de un Estado.  

      Ahora bien, para comprender mejor el tema que estamos abordando les explicare lo que son los sujetos de derecho en el trabajo, que no son más que, los trabajadores, patronos, intermediarios, contratistas y por último, los grupos de empresa; como lo exprese anteriormente, los trabajadores son todas aquellas personas naturales que prestan servicios personales en el proceso social de trabajo bajo dependencia de otra persona natural o jurídica, debiendo este ser remunerado, de esta forma lo define la ley del trabajo, trabajadores y trabajadoras, en su art. 35.

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      A través de la historia se ha evidenciado como el hombre ha trabajado para recibir una compensación económica, siendo por medio de un trabajo digno la forma mas honesta de adquirir una compensación monetaria, de donde surge la siguiente interrogante, ¿Qué es un trabajo digno? Puede ser definido como aquel que intercambio de esfuerzo por medio del cual se origina un salario honrado, que protege los derechos, garantizando igualdad de genero o asegurando protección laboral, permitiendo vivir a la persona y a su familia en condiciones decentes, cubriendo sus necesidades básicas como alimentación o sanidad.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), un trabajo digno es aquel que:

• Ø Genera un ingreso justo.
• Ø  Ofrece seguridad al trabajador o trabajadora en el lugar de trabajo.
• Ø  Asegura protección social a las familias.
• Ø  Posibilita que las personas puedan expresar libremente sus opiniones.
• Ø  Garantiza la igualdad de trato para hombres y mujeres, así como igualdad de oportunidades para ambos géneros.

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      La Constitución Nacional rige la vida social y política del Estado Venezolano, es por ello, que no puede ser letra muerta, posee vigencia y eficacia dentro del orden jurídico que regula, naciendo la justicia constitucional, que busca mantener el orden fundamental, por medio de un conjunto de mecanismo o técnicas que delimitan la competencia y garantizan su cumplimiento.

      La roche lo define como:

 “Conjunto de mecanismos, de técnicas utilizadas para mantener el orden fundamental, cuando este es violado por disposiciones que le son repugnantes, o por actos que lo contradigan. Es a través de la JUSTICIA CONSTITUCIONAL, como plasma la decisión imparcial y objetiva del órgano competente. Así resplandece el derecho, se delimita la competencia y se garantiza el cumplimiento de la Constitución, la cual prevalece sobre la norma ordinaria” (La Roche, 1987:248).

     En Venezuela, la justicia constitucional se concreta por medio de los órganos de control, que ejercen un control tanto concentrado como difuso, por el Tribunal Supremo de Justicia y los tribunales ordinarios.

     El control difuso y concentrado de la constitución es la forma de control constitucional según el número de órganos que lo ejercen. En el sistema de control concentrado un solo órgano es el competente para examinar una ley o acto, y determinar su conformidad con lo establecido en la ley fundamental, en Venezuela es llevado a cabo por la sala constitucional del Tribunal Supremo de Justicia; por otro lado, en el control difuso están implicados múltiples órganos de control que se manifiestan de diferentes formas, en primer lugar otorgando exclusivamente a los órganos jurisdiccionales la facultad de estudiar la constitucionalidad de una ley o acto, y, en segundo lugar, otorgándole dicha facultad a demás autoridades administrativas.

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      El derecho del trabajo en general visto desde diferentes ángulos puede poseer múltiples principios, para poder entenderlos vamos a clasificarlos según el ámbito de aplicación:

A.   De restricción dispositiva individual:

·         Principio de indisponibilidad: Este principio resulta de la restricción dispositiva individual del trabajador, y que como irrenunciabilidad consiste en la ineficacia de un acto de voluntad suyo para hacer “abandono de un derecho reconocido a su favor”.

B.   De jerarquía normativa:

·         Principio de jerarquía normativa: Consiste en la aplicación preferencial de las normas mínimas inderogables.

C.   De incorporación en el tiempo:

·         Principio de la condición más beneficiosa: Recepta como derecho adquirido, a las concretas situaciones configuradas en el tiempo a través de la duración de la relación de trabajo, que comporten beneficios posteriores al inicio de aquella, que se adquieren con alcance permanente e intuitu persona.  

D.   De aplicación entre los trabajadores.

·         Principio de igualdad de trato: Este consiste en que el empleador propicie al trabajador un tratamiento igual, para iguales, en iguales circunstancias.

E.   De interpretación.

·         Principio del favor de la duda: Este principio consiste en que, si existe la duda deben resolverse a favor del deudor, otorgándole un amparo a la parte mas débil.

·         Principio de primacía de la realidad: este principio significa que en caso de discordancia entre lo que ocurre en lo practico y lo que surge de documentos o acuerdos, debe darse preferencia a lo primero, es decir, a lo que sucede en el terreno de los hechos.

·         Principio de conservación del contrato: Este principio no es exclusivo del contrato del trabajo, sino que forma parte del principio general de derecho contractual, para que este surta todos los efectos queridos por las partes y querido por el ordenamiento jurídico.

·         Principio básico de actuación colectiva: Actualmente este principio es considerado básico, permitiéndole a los grupos socioprofesionales ejercitar sus poderes de autoorganización, según la libertad sindical, de este principio deriva:

Ø  Principio de libertad sindical: este principio faculta para incorporarse o no incorporarse a un sindicato.

Ø  Principio de autonomía normativa o autorregulación laboral colectiva: Este principio habilita el ejercicio colectivo de defensa de los intereses laborales, socioeconómicos, ejerciendo el derecho de huelga y otras medidas de acción directa.

Ø  Principio de participación: Este principio se concreta en la asunción colectiva de responsabilidades por los trabajadores en la gestión de la empresa, según diversos niveles de concreción.  

 

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      Los Reglamentos como la norma reguladora de las situaciones jurídicas que se presentan en la relación del trabajo y que busca evitar la presencia de abusos o arbitrariedades por parte de patronos y procura que los trabajadores tengan conocimiento preciso de sus derechos y obligaciones, en este nivel de la norma los reglamentos que rigen el derecho laboral son:

     Reglamento de la Ley Orgánica del Trabajo, Gaceta Oficial N° 5.292 de fecha 25 de enero de 1.999, cuya finalidad es regir las situaciones y relaciones jurídicas derivadas del trabajo como hecho social, en los términos consagrados en la Ley Orgánica del Trabajo.

    Reglamento de la Ley de Alimentación para los Trabajadores, Gaceta Oficial Nº 38.426 de fecha 28 de abril de 2006, tiene por objeto desarrollar las condiciones para el otorgamiento del beneficio contemplado en la Ley de Alimentación para los Trabajadores y regular las situaciones que se deriven de la aplicación de este marco legal.

    Reglamento Parcial de la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo, LOPCYMAT G.O. Nº 38.596 del 3 –Ene- 2007, tiene por objeto desarrollar las normas de la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo dirigidas a Garantizar a los trabajadores condiciones de seguridad, salud y bienestar, en un ambiente de trabajo adecuado y propicio para el ejercicio pleno de sus facultades físicas y mentales.

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      Venezuela se inicio en el derecho laboral (como lo conocemos hoy en día) con la promulgación de la primera Ley del Trabajo el 23 de julio de 1928, marcando un hito en la historia, al superar las disposiciones del Código Civil sobre arrendamiento de los servicios que regia las relaciones laborales, afianzándose con la promulgación de la ley del trabajo del 16 de julio de 1936, estableciendo un conjunto de normas para regular los derechos y obligaciones derivados del hecho social del trabajo.

      Esta ley sufrió múltiples reformas parciales a consecuencia de las luchas sociales de los trabajadores y trabajadoras, un ejemplo de ello fueron las reformas de 1945, 1947, 1966, 1974, 1975 y 1983, hasta que en el año 1991 para el día del trabajador se le otorgo el carácter de orgánica, con la promulgación de la Ley Orgánica del Trabajo.

    En el año 1999, con la promulgación de la Constitución Nacional cuyo objetivo era transformar el Estado y crear un nuevo ordenamiento jurídico que permitiera el funcionamiento efectivo de una democracia social y participativa, fue necesario cambiar las bases sobre las cuales se sustentaba el trabajo en Venezuela, se reconoció el trabajo como un proceso fundamental y se le dio un carácter social. 

De esta manera, el trabajo paso a ser considerado por la Constitución Nacional como un proceso social, lo que origino años más tardes el nacimiento de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (LOTTT), específicamente el 30 de abril de 2012, bajo decreto N.º 8.938, consolidando por medio de bases legales los derechos de la población, según los establecido en la CRBV.  

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